No sé qué decir. En los años que tengo como periodista he visto serias agresiones contra los compañeros del gremio, no es mentira que de ambos bandos, pero lo de un de ayer no tiene nombre. Unos compañeros de la Cadena Capriles, precisamente de Ultimas Noticias, recibieron una paliza por parte de una parranda de chavistas descerebrados y sin dirección. Algunos de ellos llevaron palo parejo, con fracturas de nariz y todo.
Debo acotar que Ultimas Noticias siempre ha sido de diario del pueblo, pero a mi parecer, en los últimos años ha marcado siempre una actitud, como decimos por estas tierras, “guabinosa”, con respecto a la dirección editorial de su opinión hacia el gobierno.
¿Qué ocurre? Que los grandes periodistas que están en este diario, muchos de larga data, pluma de oro y de amplio sentido de la ética son de posiciones bien firmes: o creen en la revolución o no creen y han decidido afirmar su compromiso con la resistencia. Pero cuando son periodistas son periodistas, y así sean chavistas, cuando le tiran al gobierno le tiran con todo, y si son de oposición y tienen que aceptar algo, así lo hacen. Pese a las posiciones, Últimas siempre ha sido la casa de muchos, que sin ser de La Cadena, han encontrado en el periodismo que allí se hace una casa de encuentro de las ideas, que dicho sea de paso, bien marcada son.
Lástima que el tema editorial sea harina de otro costal. Es cierto que el diario esta sugestivamente a favor de ciertas políticas del gobierno, y dicen por ahí, como quien no quiere la cosa, que han logrado un equilibrio editorial gracias a que han colocado a un director y un jefe de redacción de tendencias opuestas para “equilibrar” los titulares. Algo así de un día uno y otro día el otro. Pero al final, si vemos la cantidad de propaganda oficial y la cantidad de voceros que tienen acceso a sus páginas, con sus someras excepciones de excepcionar, realmente la tendencia se evidencia.
Pero insisto, los reporteros son reporteros y cuando escriben son honestos. Pero cuando salimos de las redacciones y expresamos nuestras opiniones son firmes, tan firmes que los dejamos fritos por nuestra manera de decir las cosas, por nuestra forma de argumentar nuestras ideas, por la forma de sostener el verbo. Por eso es que no pueden con nosotros.
Tengo que escribirlo. Tengo que pedirle a Eleazar Díaz Rangel que deje de tartamudearle al proceso. Me da tristeza ver que a una persona que admiro y respeto le tiembla la mano a la hora de defender al gremio. Me da dolor saber que un director de un medio tan importante como Ultimas Noticias es incapaz de tener el temple de ser consecuente, con sus empleados, sus lectores y con el pueblo.
Espero que reconsidere lo que hace, piensa y dice, porque el periodismo es una forma de vida, y para vivirla necesitamos la responsabilidad y la experiencia de un hombre como él que nos aconseje y nos oriente. Espero poder tener su respuesta algún día, y no esta sensación de asco que tengo.
Debo acotar que Ultimas Noticias siempre ha sido de diario del pueblo, pero a mi parecer, en los últimos años ha marcado siempre una actitud, como decimos por estas tierras, “guabinosa”, con respecto a la dirección editorial de su opinión hacia el gobierno.
¿Qué ocurre? Que los grandes periodistas que están en este diario, muchos de larga data, pluma de oro y de amplio sentido de la ética son de posiciones bien firmes: o creen en la revolución o no creen y han decidido afirmar su compromiso con la resistencia. Pero cuando son periodistas son periodistas, y así sean chavistas, cuando le tiran al gobierno le tiran con todo, y si son de oposición y tienen que aceptar algo, así lo hacen. Pese a las posiciones, Últimas siempre ha sido la casa de muchos, que sin ser de La Cadena, han encontrado en el periodismo que allí se hace una casa de encuentro de las ideas, que dicho sea de paso, bien marcada son.
Lástima que el tema editorial sea harina de otro costal. Es cierto que el diario esta sugestivamente a favor de ciertas políticas del gobierno, y dicen por ahí, como quien no quiere la cosa, que han logrado un equilibrio editorial gracias a que han colocado a un director y un jefe de redacción de tendencias opuestas para “equilibrar” los titulares. Algo así de un día uno y otro día el otro. Pero al final, si vemos la cantidad de propaganda oficial y la cantidad de voceros que tienen acceso a sus páginas, con sus someras excepciones de excepcionar, realmente la tendencia se evidencia.
Pero insisto, los reporteros son reporteros y cuando escriben son honestos. Pero cuando salimos de las redacciones y expresamos nuestras opiniones son firmes, tan firmes que los dejamos fritos por nuestra manera de decir las cosas, por nuestra forma de argumentar nuestras ideas, por la forma de sostener el verbo. Por eso es que no pueden con nosotros.
Tengo que escribirlo. Tengo que pedirle a Eleazar Díaz Rangel que deje de tartamudearle al proceso. Me da tristeza ver que a una persona que admiro y respeto le tiembla la mano a la hora de defender al gremio. Me da dolor saber que un director de un medio tan importante como Ultimas Noticias es incapaz de tener el temple de ser consecuente, con sus empleados, sus lectores y con el pueblo.
Espero que reconsidere lo que hace, piensa y dice, porque el periodismo es una forma de vida, y para vivirla necesitamos la responsabilidad y la experiencia de un hombre como él que nos aconseje y nos oriente. Espero poder tener su respuesta algún día, y no esta sensación de asco que tengo.
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