Se trata de la primera vez que se lleva a litigio el valor de una cuenta en Twitter, hasta 17 mil de ellas si quieren. Noah Kravitz, antiguo trabajador de la compañía Phonedog.com ha sido llevado a los tribunales, según la empresa, por “apropiarse” de los seguidores (aquí tomados como clientes) de la misma. Se pide 2,50 dólares por seguidor cada mes durante los ocho meses que ha estado activo desde que saliera de la compañía.
Que Twitter es una herramienta profesional de gran prestigio en las compañías queda claro tras el último informe aportado por HighBeam. En el mismo se indica que este año que nos deja Twitter se ha erigido como la plataforma más popular entre los medios de comunicación superando incluso a Facebook. Un 50% es el porcentaje de “altavoz” con respecto al resto de plataformas en los grandes medios. Con estos datos es fácil entender que la influencia de Twitter es más que relevante. Pero, y sus seguidores, ¿cuánto vale o cuánto cuesta una cuenta que te sigue? ¿se le puede aplicar un valor? El caso que tratamos parece encaminado a ello.
En octubre del 2010, Noah Kravitz, escritor de Oakland (California) y trabajador de Phonedog comenzó a escribir en Twitter con la cuenta Phonedog_Noah llegando a acumular hasta 17 mil seguidores. Cuando el hombre marchó de la compañía ésta le comunicó que podría continuar con ella a cambio de que escribiera en su nombre de vez en cuando. Noah pasó entonces a escribir como NoahKravitz manteniendo todos los seguidores que había conseguido.
La sorpresa llegó ocho meses después de abandonar Phonedog cuando ésta demandó en julio al hombre argumentando que la lista de seguidores de Twitter era una lista de clientes pidiendo el pago de 2,5 dólares al mes por cada seguidor durante los ocho meses que ha estado activo. Eso hace un total de 340 mil dólares, esa es la cifra que según Phonedog cuesta una lista de seguidores en Twitter. Según la compañía:
Los costes y los recursos invertidos en los medios de comunicación para PhoneDog en el crecimiento de sus seguidores, fans y conocimiento de la marca en general a través de los medios sociales son importantes y se consideran propiedad de PhoneDog Media LLC. Tenemos la intención de proteger agresivamente nuestra lista de clientes e información confidencial, propiedad intelectual y marcas registradas.
Cuenta Kravitz que la demanda se debe a una represalia de la compañía por afirmar que los ingresos porcentuales brutos por publicidad habían sido gracias a su trabajo como blogger y revisor de vídeos en su trabajo.
Sea como fuere, la demanda puede alcanzar un eco y repercusiones sin precedentes. Según cuenta Henry Cittone, abogado experto en materia de propiedad intelectual:
Esto va a establecer un precedente en el mundo online, en lo que se refiere a la propiedad de los medios de comunicación y sus cuentas sociales. De hecho, hemos estado esperando para ver el caso ya que muchos de nuestros clientes están preocupados por la propiedad de los medios de comunicación en las cuentas. Creo que todo girará en torno a por qué la cuenta fue abierta.
Y es que lo que dictamine el juez podría establecer de manera novedosa el valor de un seguidor en Twitter que sigue a un medio, estableciendo un precedente en posibles casos futuros sobre la propiedad o no de una compañía sobre sus seguidores.
De la importancia que le de el juez a la relación de la cuenta de Kravitz con la propia empresa dependerá que por primera vez se dictamine el valor de un follower en Twitter.
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