Siempre recuerdo que Walter Benjamin, uno de esos autores que generan admiración, tanto por su obra como por su terrible vida, hizo un ensayo sobre “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”. De hecho, justificaba que el valor del arte atendía a su concepción única, y que, a medida que existe una manera técnica de reproducir la obra, pues está pérdida su valor exclusivo para convertirse en algo de mayor acceso, y por ende, dejaba su alma apartada.
Sorpresa. De todas las cosas que se escribieron en la escuela de Frankfurt, ese texto ha sido escencial para entender, con una visión más amplia de las cosas, sobre lo complejo que puede ser el mercado cuando se tiene a la mano la posibilidad de reproducción y distribución de conenidos digitales por medio del internet. En otras palabras, ¿cuánto vale un texto publicado por internet?
Cuando se trata de la comunicación, de la necesidad de crear mass media (ya metiéndome con McLuhan), considero que el valor de un texto publicado en internet, se remite directamente a su capacidad de ser viral y por el número de posts o twits que tenga éste. Es quizá la razón por la cual uno comienza un blog, porque sencillamente quiere ser leido, visto, o escuchado, independientemente de la calidad.
No puedo negar la necesidad de generar placer o belleza, o todo lo contrario, simplemente, ésta es una manera de comunicar cosas que hace diez años pudieron ser imposibles. Pueden preguntarle a la Tigresa del Oriente que significa esto. El hecho que la comunicación, que hemos reflexionado desde Sócrates hasta hoy dia, ha llegado a su máxima expresión. Son en la actualidad la manera de mostrarse y darle valor a aquello que Benjamin cuestionaba de la reproducción técnica. Yo le llamaria Evolución.
Este periodismo que estamos haciendo hoy, los textos relevantes son los más leídos y reenviados. Son los que en la web generan la necesidad de que otros puedan revisarlo, y si lo amerita, la posibilidad de responderse con el interés de entablar una comunicación que alimente lo que se haya escrito.
Esto no quiere decir que nosotros como periodistas de esta nueva generación, seamos los asesinos de los medios tradicionales. Considero que estos nuevos canales de comunicación son complementarios entre si, y que éstas plataformas son las ideales para poder conocer de primera mano los intereses de nuestro público, y generar una agenda de temas relacionados con lo que nuestro público esta interesado.
Ese es el gran giro de las comunicaciones digitales, es el gran cambio que nuestra sociedad esta planteando, por fin, nació con pie firme la era de la comunicación.
Para: Lechuza Comunicaciones