enero 16, 2010

Estamos gordos, dijo el presidente

Es verdad. La última vez que me controlé con estos muchachos fue a finales de 2008. Debo decir que cuando estuve en tratamiento con ellos logré con un poquito de disciplina bajarme seis kilos. Creo que más que por un asunto estético, necesito rebajar porque no aguanto mi espalda, y el médico dice que si bajo de peso seguro la cosa mejorará considerablemente. Cualquiera daría con esa conclusión, pero como uno es bestia, sólo le hacemos caso al médico.

De manera sorprendente, me quité unos 4 kilos en diciembre. Proeza solamente lograda por los militantes del género masculino. Analizando la cosa como es, quizas la parrilla con ensalada de mi cumpleaños, el pernil del 24 que como de costumbre se convierte en la dieta básica de la casa por unos días, y el cruento descenso del consumo de hallacas por un tema de resesión económica, sin negar que Yaizi hace unas hallacas tan sanitas y sabrosas (algo que en lo común no se llevan) que creo que no afectan al tema.

Debo acotar que también he cortado radicalmente el consumo de cerveza. Ahora lo que tomo es ron, con su respectivo H. Upmann, aunque un Padrón o un Cohiba no vienen mal. Aunque es mala la justificiación, creo que ambas cosas han ayudado bastante.
A fin de cuentas, el asunto es que vuelvo de nuevo a parar el pico. Lo me peocupa, más que todo, es el tema de desayunar todos los dias fruta: no por desayunarlas, sino por lo cara que es la coño de madre y lo rapido que se daña la muy puta. Por otro lado, el tema del pan se convierte en un reconducido dolor de cabeza… porque si uno no come pan, come arepa, si no come arepa, come pasta, y cuando uno quiere cambiar un poco, pues se come un bollito con queso rayado y mantequilla (¿sabroso no?), pero en este estado, nada de eso. Lo que dice la cartilla es lo que es.
El otro tema es que en lo particular es la sensible baja de consumo de carne de hombre. Es decir, todo el pollo o pescado a la plancha. De las 21 comidas sólo el 14 por ciento es carne de hombre. Lo demás, pues, eso.
Coindidencialmente, el presidente dijo que estabamos muy gordos. Y como yo quiero a mi presidente, pues me quito mis kilos. No. Ahora en serio. Está bien el tema de hacer dieta, pero ya entendiendo un poco más el comentario… ¿será que el cabrón de CH nos va a matar de hambre? Es que hay que ver que es macabro el hijo de puta. No vaya a ser que después que me quite 10 kilos con la dieta no haya más comida y me joda. Porque si antes pasaba hambre por un tema de salud, luego no me vengan que tengo que pasar hambre por un tema de patria. No creo ser tan pendejo.
Aunque pensándolo bien… Será que el muy cabrón no ha visto todo lo que se ha engordado en 10 años o es el litio que lo tiene así.

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