En una entrada de ayer en Inspiración Digital, el blog de Roser Amills Bibiloni en La Vanguardia, José Sanclemente describe cómo habrían de ser los nuevos periodistas que los grandes medios españoles desean: “expertos y proactivos en la utilización de Internet y en especial de las redes sociales”. Unos periodistas —como el propio Sanclemente resume— “más jóvenes y más baratos, orientados hacia el uso selectivo, controlado y planificado por la empresa de las redes sociales”.
Sobre el abaratamiento salarial no vamos a hablar aquí —aunque esperamos que los periodistas sepan reaccionar ante ese posible ataque—, pero en lo periodístico parecen unas pretensiones muy pobres. Internet no es nada así, en abstracto, dentro del proceso de evolución que el periodismo digital está experimentando, con grandes medios —anglosajones principalmente, eso sí— a la cabeza de la investigación sobre el futuro de la información con propuestas claras y definidas. Y las redes sociales, aunque importantes, tampoco marcan la frontera de un universo digital mucho más extenso y con otras posibilidades.
Pero más allá de la visión que los medios españoles tengan, la cuestión debería centrarse en lo que los propios periodistas pretendan dar de ellos mismos. Como Alexandra Stark —periodista suiza y jefa de estudios en la escuela de periodismo MAZ— sugiere en una colaboración para Online Journalism Blog, deben ser los propios periodistas quienes piensen en su futuro profesional en cuanto a realizar un buen trabajo, reaccionando y adaptándose a lo que va sucediendo antes de que nadie les dicte las características que han de poseer.
Deja claro Stark, antes de nada, que los conocimientos básicos y tradicionales de la profesión siguen siendo cruciales —“todavía estamos hablando de periodismo”, recuerda—, pero también advierte que “a medida que el mundo se vuelve más complejo, ya no es suficiente simplemente con saber cómo escribir buenos artículos o utilizar una cámara de vídeo”.
Loa cambios tecnológicos y las transformaciones en el comportamiento de las audiencias, entre otros catalizadores del cambio, inciden según Stark en el potencial de los periodistas para hacer un buen trabajo. Pero ni éstos ni sus jefes —opina— se preocupan lo suficiente por esas cuestiones. Como aval de esta conclusión, presenta un estudio reciente de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Winterthur, basado en la Declaración de Tartu, que enumera 50 técnicas para los periodistas aceptadas en toda Europa.
Para el estudio se sondeó la opinión de 360 redactores jefe europeos, que preguntados acerca de las habilidades más importantes que ha de tener el periodista colocaron en primer término aquellas relacionadas con la tradición de la labor periodística, obviando muchas de las relacionadas con esos catalizadores del cambio mencionados y situando en posiciones secundarias las pocas de éstas que consideraron de alguna importancia:
Habilidad | Posición | |
Voluntad de interactuar con el público | 24 | |
Capacidad de trabajar con una infraestructura técnica | 25 | |
Capacidad de estimular el debate | 34 | |
Capacidad para trabajar dentro de los límites presupuestarios | 41 | |
Capacidad de organizar las contribuciones del público | 44 | |
Capacidad de cooperar con los técnicos | 45 | |
Conocimiento de las condiciones del mercado | 47 | |
Dominio de los conceptos básicos de diseño | 48 | |
Conocimiento de los aspectos prácticos de ser un profesional independiente | 49 | |
Capacidad de reflexionar sobre una futura carrera | 50 |
Como respuesta a esta cuestión y en un trabajo para su tesis (PDF, en alemán), Alexandra Stark propone, con base también en la Declaración de Tartu, tres grupos de competencias adicionales —competencias tecnológicas, competencias económicas y competencias relacionadas con la audiencia— a desarrollar por los periodistas para influir en el futuro del periodismo (hacer clic en el gráfico para verlo a mayor tamaño):
Esta es la propuesta de la periodista suiza, que concluye su artículo animando a sus compañeros de profesión a lanzarse a ganar ese futuro:
Si nosotros, como periodistas, queremos realmente ser capaces de hacer bien lo que hacemos —informar al público, contar historias, dejar al descubierto escándalos— debemos ser activos y las escuelas de periodismo deben enseñarnos cómo hacerlo.Imagen | Flickr de David Sim
No tanto por los periódicos de hoy en día, pero sí, sin duda, por los medios de comunicación para los que trabajaremos mañana.
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