Google Translator incorpora el Esperanto a su Babél de lenguas haciendo de ella la nº 64.
Según el Génesis, los hombres fueron orgullosos y se propusieron construir la torre de Babél
Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámosnos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra
Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo:
He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros
El Génesis siempre ha sido hermoso, simbólico y poco certero a la hora de explicar la génesis del mundo. Aunque se aproxima algo. Más que confundir su lenguaje y provocar su dispersión, ocurrió lo contrario. Primero ocurrió la dispersión y luego la diferenciación por el uso. Con el paso de los siglos, dos iniciativas de los hombre trataron de solucionar la confusión de las lenguas: el Esperanto y Google Translator
El Esperanto fue creado en 1887 por Ludovic Lazarus Zamenhof. Tras 125 años ha tenido poca aceptación aunque según Google, existen cientos de miles de hablantes, millones que tienen algún conocimiento del lenguaje e incluso es nativo en algunas personas.
Parece que el hecho de ser una lengua planificada y no natural ofrece alguna ventaja a Google Translator. La existencia de muchos textos traducidos ayuda a mejorar la calidad del traductor de Google. El español y el alemán tienen 100 veces más datos que el Esperanto. Sin embargo, la traducción automática del Esperanto tiene mucha mayor calidad que la de otras lenguas con una cantidad de datos similares. Esperanto está diseñado para resultar sencillo a los hombres y eso parece que facilita la tarea a las máquinas.
La lingua franca de hecho en el mundo es el inglés. En 30 países del mundo es la lengua oficial, millones de personas lo estudian y conocen y es el idioma predominante en Internet. Sin embargo, no todo el mundo lo habla. Esto es un problema para los no hablantes de inglés, pero en cierto sentido para todos. No solo nos perdemos información de, por ejemplo, el chino sino algo más importante, sus opiniones. A menos que conozcamos su lengua, no sabemos que opinan chinos, árabes, alemanes u finlandeses.
Google Translator apareció en 2006 basado en el trabajo de Franz Och, actual director del grupo de traducción automática de Google. Desde entonces ha incorporado múltiples lenguas y ha mejorado mucho su precisión. Sigue siendo solo una ayuda ya que al traducir un texto esperas una efectividad superior al 99%, algo muy lejano de lo que la traducción automática puede ofrecer hoy. Pero mejora sin cesar.
Google Translate no se basa en reglas gramaticales (como hacemos los humanos). Es una traducción estadística. El sistema aprende de traducciones humanas existentes. El principio es sencillo. Damos al traductor dos textos: The Da Vinci Code y El Código Da Vinci. El sistema debe averiguar que The se traduce por El y Code significa Código. Si proporcionamos versiones electrónicas de ambos libros, el sistema tiene mucho material para comparar. El trabajo del personal de Google consiste en alimentar el sistema con todos los textos posibles. Solo los documentos de Naciones Unidas han proporcionado 200 mil millones de palabras. Otras muchas empresas están trabajando en sus propios traductores. Es un trabajo finito y al alcance de todos. Llegar al 99% de precisión es cuestión de tiempo. El sistema también anima a los usuarios a introducir correcciones y traducciones alternativas. Muchas lenguas sufren una traducción intermedia. Por ejemplo, para traducir al inglés el gallego pasa por el portugués, el catalán por el español y el ucraniano por el ruso.
El objetivo de Google es hacer su traductor ubicuo y transparente. Por ejemplo, el buscador revisará textos en otros idiomas sin que el usuario se lo pida. O será incorporado en la mensajería instantánea. O más aún, será un gadget que llevemos en la oreja para reconocer el habla y traducir del chino.
Por cierto, según Google Translator, Tutmonda helplingvo por ĉiuj homoj significa Lengua auxiliar internacional para todas las personas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario