Cuando en algún momento decidimos establecer los lineamientos de la cultura underground estábamos marcando una pauta de lo que “debería ser” este movimiento, bajo un proceso sincrético, donde el tema de marcar la diferencia era simplemente imposible.
Pensábamos que la “cultura underground” era todo aquello que ni siquiera logramos admirar porque no estamos diseñados –socialmente- para ver como cultura. Creo que de esa experiencia, quedó un gran trago amargo de lo que la cultura nos ofrece. Pensar que el underground está en la noche, escondiéndose para decir lo que se debe decir era un craso error de concepto y que aun creo que se puede resarcir.
La “cultura underground” no es un grupo de gente rara que quiere hacerse parecer diferente, la cultura underground es un sistema de pensamiento que busca marcar nuevas pautas, de manera diferente a la mayoría, precisamente de ese pensamiento que va más allá del marco establecido. Para eso debemos desaprender.
Para ellos debemos deslastrarnos de pensar que el movimiento esta en los bares, en las calles, en los estudios de grabación. Debemos entender que nosotros, los que llevamos el tatuaje, los que nos cortamos el pelo, los que nos cambiamos los Converse por los zapatos de vestir hoy estamos llenando nuestros ipods de la misma música que nos hizo pensar y ser diferentes. Que los que pasamos meses metiéndonos puñales de Kubrick hoy estamos haciendo cámaras y produciendo cosas para la TV. Y que en definitiva, cuando nuestros hijos nos digan que quieren tocar una guitarra, nosotros les vamos a sacar la Fender y el ampli que nunca dejamos que nuestra mujer botara. Se trata de un tema de ser, no de parecer.
“Estamos en esa tierra de nadie que algunos han intentado convertir en tierra de muchos y para muchos, esa tierra casi inexplorada, que está llena de maravillas musicales, plásticas, actorales, en fin culturales. Un mundo colmado de experiencias magnificas que merecen ser compartidas y disfrutadas por muchos, sino por todos. Mundo este distinto y para el que debemos estar dispuestos a abrir nuestras mentes.”
Y de eso se trata, de abrir nuestras mentes, estar dispuestos a cambiar, estar dispuestos a llevar a cabo esas transformaciones de nuestro pensamiento, a entender que el que no cambia, pierde, pero que sin embargo, existe una materia primigenia que es la que establece nuestras pautas de vida, esos valores que nos hacen esencialmente únicos, hijos de la underground.
Este manifiesto es la pauta de cambio de lo que debe ser nuestra tradición. De lo que debe ser nuestro pensamiento político, ideológico, social y cultural. Ésta es la base de lo que va a ser “O” para el desarrollo de una nueva propuesta comunicacional, mucho más madura, pero basada en los principios de la teoría del cambio. Un nuevo orden de pensamiento.
Hoy les presento un abrebocas. Hoy es el inicio de O comunicaciones.
Pensábamos que la “cultura underground” era todo aquello que ni siquiera logramos admirar porque no estamos diseñados –socialmente- para ver como cultura. Creo que de esa experiencia, quedó un gran trago amargo de lo que la cultura nos ofrece. Pensar que el underground está en la noche, escondiéndose para decir lo que se debe decir era un craso error de concepto y que aun creo que se puede resarcir.
La “cultura underground” no es un grupo de gente rara que quiere hacerse parecer diferente, la cultura underground es un sistema de pensamiento que busca marcar nuevas pautas, de manera diferente a la mayoría, precisamente de ese pensamiento que va más allá del marco establecido. Para eso debemos desaprender.
Para ellos debemos deslastrarnos de pensar que el movimiento esta en los bares, en las calles, en los estudios de grabación. Debemos entender que nosotros, los que llevamos el tatuaje, los que nos cortamos el pelo, los que nos cambiamos los Converse por los zapatos de vestir hoy estamos llenando nuestros ipods de la misma música que nos hizo pensar y ser diferentes. Que los que pasamos meses metiéndonos puñales de Kubrick hoy estamos haciendo cámaras y produciendo cosas para la TV. Y que en definitiva, cuando nuestros hijos nos digan que quieren tocar una guitarra, nosotros les vamos a sacar la Fender y el ampli que nunca dejamos que nuestra mujer botara. Se trata de un tema de ser, no de parecer.
“Estamos en esa tierra de nadie que algunos han intentado convertir en tierra de muchos y para muchos, esa tierra casi inexplorada, que está llena de maravillas musicales, plásticas, actorales, en fin culturales. Un mundo colmado de experiencias magnificas que merecen ser compartidas y disfrutadas por muchos, sino por todos. Mundo este distinto y para el que debemos estar dispuestos a abrir nuestras mentes.”
Y de eso se trata, de abrir nuestras mentes, estar dispuestos a cambiar, estar dispuestos a llevar a cabo esas transformaciones de nuestro pensamiento, a entender que el que no cambia, pierde, pero que sin embargo, existe una materia primigenia que es la que establece nuestras pautas de vida, esos valores que nos hacen esencialmente únicos, hijos de la underground.
Este manifiesto es la pauta de cambio de lo que debe ser nuestra tradición. De lo que debe ser nuestro pensamiento político, ideológico, social y cultural. Ésta es la base de lo que va a ser “O” para el desarrollo de una nueva propuesta comunicacional, mucho más madura, pero basada en los principios de la teoría del cambio. Un nuevo orden de pensamiento.
Hoy les presento un abrebocas. Hoy es el inicio de O comunicaciones.
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