
Abogué por la flojera de buscar cosas viejas que tenía guardadas, pero preferí no inventar mucho y dejar a la buena de Dios que la letra hiciera de las suyas.
El cuento es que lo viejo no lo que hoy es. Que lo nuevo no convence o no esta listo. Que justifico mi flojera con una necesidad de estupidizarme y desaprender. Flojera es flojera, aqui y en Beijing...
que ya algo de eso hablaremos...
Al carajo... el asunto es que estoy escribiendo esto para decirles que he vuelto...
Y tengo ideas muy locas en la cabeza...
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