Uno de los proyectos que mejor pinta tenía en el ámbito de las redes sociales era Diaspora. Con una máxima por encima de todo (el usuario es quien posee sus datos sin tener que usarlos como pago) lo que nos prometían era software para crear nuestro propio servidor que formaría parte de una red social descentralizada.
El desarrollo sigue su curso, habiendo solicitado incluso donaciones hace unos meses y con un buen numero de pods disponibles para trastear con Diaspora. Y parece que finalmente vamos a ver un lanzamiento oficial de este proyecto, al unirse a la incubadora de startups Y-Combinator (que, recordemos, fue quien ayudó a empezar a gigantes del orden de Dropbox o Scribd).
Si bien la incógnita que queda es obvia: ¿será capaz de diferenciarse de Facebook y tener éxito? Para diferenciarse ofrecerán a los usuarios mayor control creativo en lo relativo a su contenido. Después de este verano veremos si este proyecto que comenzó gracias al crowdfunding consigue hacerse un hueco en el mercado en el que un gigante como Google sigue sin poder despuntar.
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