#yoquiero: Teclado Cherry STRAIT con cable

Los teclados no son meras herramientas para transmitir órdenes al ordenador, o escribir en un procesador de texto; nos acompañan a cada paso que damos con nuestro ordenador, facilitándonos el acceso a funciones, ayudándonos a ganas partidas en algunos juegos, y resistiendo nuestras frustraciones cuando tecleamos tan fuerte que bien podríamos sentir el escritorio debajo del teclado con las yemas de nuestros dedos. Por eso es importante localizar un periférico de calidad, que aguante con nosotros durante las horas que podemos pasar sentados frente a nuestro equipo a lo largo del mes, y que sea al mismo tiempo cómodo y preciso, y por qué no, de diseño agradable.
Cherry es, como muchos sabeis, especialista en teclados desde hace mucho tiempo, especialmente en interruptores y activadores para teclados mecánicos, en los que son los reyes, distribuyendo este tipo de componentes a casi todos los fabricantes importantes por su durabilidad y excelente rendimiento. Sin embargo, Cherry trabaja también otros tipos de teclado, como los de membrana, elección predilecta de muchos usuarios por su precio más económico, el recorrido o la suavidad de su activación, cualidades que los hacen más cómodos a la hora de escribir. En nuestras manos tenemos uno de estos interesantes periféricos, concretamente el modelo JL-0300, STRAIT, que la firma promociona por su diseño ultraplano y la activación silenciosa de sus teclas como el perfecto complemento para los “tecleadores compulsivos”. La unidad, con cable, cuenta con interfaz USB de modo que puede utilizarse virtualmente con cualquier ordenador, portátil o de sobremesa, e incluso con otros dispositivos del ámbito del entretenimiento, como consolas de videojuegos, o reproductores multimedia.

Diseño minimalista: menos es más

Cherry STRAIT no es un teclado que destaque por lo elaborado de su diseño, sino por lo contrario. En versiones en color blanco o plateado, no existe ninguna extravagancia o floritura en su superficie que haga centrar nuestra vista en una parte en concreto. Por el contrario, es lo suficientemente simple como para que sea absolutamente elegante. En el caso de la versión que hemos probado, su acabado en color plateado y sus teclas blancas de tipo chicle se integran perfectamente, aunque quizás le confiera un aspecto “de juguete”, algo que se esfuma una vez ponemos nuestras manos sobre él. Ahora bien, ese mismo aspecto “plasticoso” me ha hecho tener la sensación de que su capa en color aluminio pueda descascarillarse fácilmente, sensación que se queda en eso, pero que siempre está presente.

No es el teclado más bonito del mundo, pero tampoco es esa su intención. Cherry ha querido comercializar un producto con una gran relación calidad-precio, centrándose más en la funcionalidad que en el aspecto, que aunque para nada desmerece, quizás no llega al estándar de otros teclados de la marca, o de la competencia.
Como extras, STRAIT cuenta sólo con teclas de acceso rápido a funciones multimedia, que siempre son de agradecer en cualquier teclado, y nos permiten interactuar con la reproducción de nuestro contenido multimedia de una forma sencilla, aunque, todo ha de decirse, resulta quizás un poco incómodo que se encuentren en la esquina superior derecha, y no más cerca de la posición natural de la mano sobre las teclas.

Funcionamiento

No voy a hablar de este Cherry como podría hacerlo de un modelo con activadores MX Red, o MX Black, porque no es mecánico, sino de membrana, de modo que sus características son bien distintas. Cherry quiere destacar no solo el diseño de su nuevo teclado, sino también la comodidad de uso, gracias a sus teclas extraplanas y la activación silenciosa, y lo cierto es que no se puede decir nada negativo al respecto en este caso.
STRAIT es, como su apodo indica, un dispositivo directo, sin nada escondido. Las teclas compactas de aproximadamente 2 x 2 cm, con 3 milímetros de separación entre sí están colocadas en el sitio justo para garantizar la máxima precisión. El corto recorrido de la activación, imitando las teclas de un ordenador portátil, permite teclear con bastante más velocidad — lo de los errores ya depende de la habilidad del usuario, claro — proporcionando, una vez nos acostumbremos al bajísimo perfil de la unidad, una experiencia muy agradable.

El silencio de uso promocionado por la firma podría parecer menos pronunciado de lo que se promete, aunque en estos momentos, mientras redacto este párrafo desde mi ordenador portátil con fines comparativos, comienzo a comprender que la diferencia es más que evidente, siendo la unidad de Cherry la clara vencedora, sin lugar a dudas, con una activación, si no totalmente silenciosa, al menos mucho más discreta que la de cualquier otro teclado convencional.
El único punto negativo que puede achacarse al diseño plano del teclado Cherry STRAIT, es que carece por completo de un sistema de alza, ni por “patillas”, visagras, o pie, de modo que no se puede ajustar la inclinación en absoluto, permaneciendo en el ángulo que el fabricante ha considerado óptimo para el uso, pero que puede no complacer a todos los usuarios por igual. En mi caso, las primeras horas de uso fueron casi una tortura, al no poder adaptar el teclado a mis costumbres, teniendo que permanecer en un ángulo muy bajo, lo que no ayudaba a la colocación de mis manos, y afectaba negativamente al número de pulsaciones por minuto conseguido. La adaptación en mi caso fue posible, y la comodidad mejoró al poco tiempo, una vez acostumbrado a la nueva posición, que difería mucho de la de mi tradicional teclado Logitech, de tecla semi-baja.

¿Un teclado para todo el mundo?

7/10

Un teclado elegante, sencillo, cómodo — aunque pueda costarnos la adaptación — y muy útil, pero que quizás no sea del agrado de todos los usuarios. La naturaleza de este teclado de membrana lo convierte en una opción no muy recomendable para la comunidad gamer, por su alto grado de ghosting, y su prácticamente nula capacidad de rollover, lo que hace que se colapse incluso con la pulsación de sólo tres teclas simultáneamente dependiendo de la combinación. Para la escritura no obstante es una alternativa muy interesante, gracias a su gran precisión conseguida con un recorrido muy corto y un sistema realmente sensible, a la perfecta disposición de sus teclas, y a su precio, relativamente contenido teniendo en cuenta que hablamos de “un Cherry”, entre los 35 y 39 Euros en función del distribuidor.

Para ser honesto, por ese precio quizás algunos exigiríamos alguna opción extra, como la socorrida y siempre útil retroiluminación de las teclas, que facilita el uso en entornos con poca luz, o como ya he comentado, un pequeño sistema de alza para cambiar la inclinación de la unidad, pero en general, el equipo, tanto en el apartado estético como en su increible comodidad de uso, está a la altura del nombre de la compañía. Como contraste, cabe también destacar que existe una elegante versión en color negro, con resaltes en color azul para las teclas.