febrero 23, 2012

¿Merece la pena comprar acciones de Facebook?


Facebook sale a Bolsa. A mi juicio, lo va a hacer a un precio exagerado, lo que me lleva a dudar realmente de la conveniencia de comprar estas acciones. De todas formas, hay fuertes razones a favor y en contra de invertir en esta empresa. Analicémoslas.

A favor:

1. Al igual que Microsoft aprovechó durante decenas de años el valor de los rendimientos crecientes (el coste de su software es prácticamente el mismo, aunque lo compre más gente), Facebook es el mejor exponente de los beneficios que puede generar el efecto red. Es muy difícil desbancar hoy en día a Facebook del liderazgo mundial, no tanto por la calidad de su producto como por el hecho de que es el que más usuarios tiene. Nadie puede crear un competidor de Facebook de la noche a la mañana. Con una excepción: Linkedin. Hay que tener en cuenta, además, que Facebook se ha pasado varios años perdiendo mucho dinero: 200 millones de dólares entre 2008 y 2009.

2. La tecnología de Facebook ha demostrado hasta ahora ser superior. Primero fue su plataforma de aplicaciones y juegos y más recientemente la de Open Graph. Hay que reconocer que son muy buenos, insuperables. Hasta ahora su ingeniería ha sido imbatible.

3. Facebook tiene hoy en día un algoritmo que con el tiempo va a ser mucho más poderoso que el de Google: el edgerank, que es el que determina lo que cada usuario ve en su muro (ahora conocido como news feed) en cada momento. Obviamente, es un espacio publicitario con un enorme potencial al que habrá que prestar mucho interés.

4. Su moneda virtual, los Facebook Credits, genera el 15% de sus ingresos hasta un total de 557 millones de dólares en 2011. Como es sabido, Facebook cobra una especie de impuesto, un 30% de cada factura, sobre lo que se consume a través de su plataforma. Es otra herramienta poderosísima que ni siquiera Google ha conseguido consolidar (el Google Money fracasó).

5. El auge del marketing viral beneficiará sin duda a Facebook. A medida que más y más estrategias de marketing cuenten con los propios usuarios para viralizar mensajes, será Facebook sin duda el principal beneficiado como plataforma líder en la que muchos usuarios pasan horas al día.

En contra:

1. Todo el mundo utiliza Internet (sobre todo, Google) pero no todo el mundo utiliza Facebook. Hay barreras de edad y de falta de valor añadido. Hay gente a la que Facebook no le aporta nada, en cuanto prefieren utilizar Internet de manera anónima y más o menos pasiva. Facebook no es como el teléfono, que todo el mundo lo necesita. Se puede vivir perfectamente sin redes sociales.

2. Facebook cada vez se usa más en el móvil y ahí mandan otros, fundamentalmente Google y Apple. Lo que le va a ocurrir eventualmente a Facebook es que, al igual que él hace con los desarrolladores de aplicaciones que funcionan en su plataforma, los que controlan el sistema operativo del móvil le van a empezar a cobrar impuestos por sus ingresos.

3. Facebook no va a poder seguir creciendo a la misma velocidad. Digamos que ya ha agotado sus posibilidades en Europa (salvo en Rusia) y en América. El incremento de usuarios tendrá que venir ahora de la mano de internautas más reacios, lo que resulta mucho más arriesgado.

4. Las diferentes regulaciones nacionales van a empezar a ser un quebradero de cabeza para Facebook. Me refiero a todo lo que tiene que ver con la privacidad y con el flujo de pagos hacia los Facebook Credits. La UE ya ha mostrado su intención de poner impedimentos a Facebook y sus intenciones van muy lejos, tanto que podrían obligar a Facebook a construir una red social íntegramente para sus usuarios europeos. No hay que olvidar que hay muchos intereses en juego: Facebook se está comiendo los ingresos publicitarios de los grandes medios, especialmente televisivos, que en Europa son también grandes lobbys.

5. El riesgo de que los mejores profesionales de Facebook abandonen el barco ahora que van a poder vender sus stock options o acciones. Facebook va a tener que hacer, a partir de ahora, un enorme esfuerzo para retener y motivar talento. Y no va a ser fácil, pues la cultura secretista e, incluso, convulsa de la empresa no va a ayudar. Me fío muy poco de alguien como Mark Zuckerberg, que ha demostrado tanta inteligencia para diseñar productos y ejecutarlos y tan poca inteligencia emocional.

Conclusión: compra acciones de Linkedin, porque esas sí que van a subir, de aquí a abril y después ya veremos qué ocurre cuando Facebook debute en Bolsa.

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