diciembre 30, 2011

Nevil Maskelyne, el mago que se convirtió en el primer hacker de la historia

Mucho antes de la era de Internet, a comienzos del siglo pasado, existió un hombre que podría considerarse como el primero en llevar a cabo con éxito un hack. Según cuentan desde la publicación New Scientist, para nombrar al primer hacker de la historia nos debemos remontar muchas décadas atrás en el tiempo. En 1903, el que fuera mago de la familia de ilusionistas Maskelyne (su nieto fue Jasper Maskelyne), Nevil Maskelyne, debería ser considerado el primer hombre que descubrió un agujero de seguridad. Lo había conseguido a través del telégrafo inalámbrico que desarrolló Marconi.

Cuenta la publicación que el momento que quedó para los anales de la historia tuvo lugar a comienzos del siglo XX. En 1903, el mago e ilusionista se encontraba en un local de tenía su padre. Al mismo tiempo, en la Royal Institution de Londres se encontraba un equipo dirigido por el físico John Ambroise Fleming. El físico iba a preparar una demostración del dispositivo inventado por Marconi. Trataba de enviar un mensaje telégráfico de larga distancia que fuera entre Londres y Cornwall (punto donde se encontraba Marconi).

En ese preciso momento, Maskelyne quiso poner a prueba el invento y demostrar a los presentes en la Royal las posibles vulnerabilidades que tenía el telégrafo inalámbrico que había inventado el Premio Nobel de Física.

Lo que ocurrió finalmente fue el primer acto hacker según la revista. La demostración de Fleming falló poco antes de iniciarse. El sistema comenzaba a recibir un mensaje, una especie de poema donde se acusaba a Macorni y Fleming de fraude al público asistente.

¿Cómo lo hizo? Al parecer, Maskelyne había instalado un transmisor de código morse en el local en el que se encontraba. Junto al transmisor instaló una antena de 50 metros y se aprovechó de la vulnerabilidad en la transmisión y recepción de mensajes.

La demostración continuó pero ya no fue lo mismo. Los periódicos se hicieron eco del “hackeo” del mago y de la posibilidad de interceptación de mensajes en el telégrafo. Marconi acusaría posteriormente a Maskelyne de sabotaje y vandalismo científico a través del diario The Times.

Maskelyne por su parte respondería al inventor en el mismo periódico. Según el ilusionista lo hizo con el único motivo de “sacar las carencias del telégrafo inalámbrico en materia de seguridad”.

Lo que Maskelyne seguro que nunca se propuso es el apelativo que hoy podría tener de manera oficial. El de ser el primer hacker de la historia (hasta que la propia historia nos muestre a uno anterior).

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