Y justo cuando creías que los ebooks eran algo diferente, llega la Comisión Europea con una inquietante denuncia, la de que los precios de los ebooks en Europa han sido previamente fijados entre algunas editoriales y Apple.
Parece que hay indicios en los que la Unión Europea, en concreto la Comisión de la defensa de la competencia, editoriales tan grandes e importantes como Hachette Livre, Harper Collins, Simon & Schuster, Penguin y Macmillan lograron un acuerdo con Apple para fijar los precios de los libros electrónicos, afectando a la venta de libros electrónicos en Europa.
La Comisión Europea ha abierto un procedimiento formal ante la defensa de la competencia para investigar si los editores internacionales Hachette Livre (Lagardère Publishing, Francia), Harper Collins (News Corp., USA), Simon & Schuster (CBS Corp., USA), Penguin (Pearson Group, Reino Unido) y Verlagsgruppe Georg von Holzbrinck (propietario de Macmillan, Alemania) llegaron, posiblemente con la ayuda de Apple, a prácticas anti competitivas que afectan a la venta de libros electrónicos en la Área Económica Europea, en contra de las normas antimonopolio de la UE.
Lo que viene a significar: alguien ha comentado esta fijación de precios a la Unión Europea, seguramente competidores de Apple o editoriales más pequeñas que las citadas. También que de comprobarse que esto es cierto, la multa que les puede caer a estas empresas puede ser legendaria. La nota sigue de esta forma.
La apertura del procedimiento significa que la Comisión tratará este asunto como prioritario.
Lo interesante es que la UE señala a Apple, quien tiene su tienda de libros iBooks integrada en iPhone, iPad y los reproductores iPod Touch, no a vendedores mucho más grandes como Amazon. La razón parece estar en el trato al que Apple llegó con estas editoriales poco antes de anunciar la disponibilidad de iBooks en el iPad. No se dan datos concretos, pero puede que el trato diese preferencia a estas editoriales dejando en un segundo escalón al resto de editoriales más pequeñas, llegando incluso a una posible fijación de precios, que la verdad no veo realizada por los precios de los libros en la iBookstore.
¿Es “anti competitivo” no dar las misma prioridad en un lanzamiento a todas las editoriales?
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