mayo 15, 2010

Sobre la importancia de rezar

De todas las formas que existen de la oralidad, una de las más dogmáticas que conozco son las oraciónes religiosas. Recuerdo que en clases considerabamos ciertas prácticas orales como automáticas, aprendidas y fuera del contexto racional. Simplemente se disparaban dependiendo del entorno y la situación. Algunas eran de mera cortesía como los "buenos dias". Pero, ¿qué ocurría con las oraciónes de fe?
Seguro que cualquiera de nosotros pensaría que el dia que aprendió una oración fue porque su abuela se la enseñó para que lo hiciera todas las noches antes de dormir. Honestamente yo no lo hago y dudo mucho que, a menos que esten metidos en trozo de peo, ustedes no lo hacen. De hecho, creo que ninguno de nosotros entendía de manera racional lo que nos obligaban a decir.
Con los años vienen las oraciones más complejas. Hasta que finalmente, terminas aprendiendote el Credo completico con puntos y comas. Pero como de costumbre, era una recitación entera desde el incio hasta el final donde sin salida alguna no se paraba a uno a pensar que hostias estaba diciendo.
Yo con los años me detuve y decidí que había cosas que orabamos muy irresponsablemente, sin comprender ciertamente que era lo que estabamos repitiendo como loros. El Padre Nuestro, por ejemplo, es una de las oración es más poderosas que existen entre nuestra fe y creo que no entendemos, ni nos interesa, que deje de ser uno de esos actos de habla automático, que recitamos sin parar cuando estamos en peligro.
Por otro lado, el Credo, una oración hermosa que, sin embargo, nos obliga a afirmar nuestra fe y que yo, en lo particular, no recito porque me siento verdaderamente lesivo, porque hay algunas cosas que discuto siempre de mi religión que se encuentran enunciadas ahí y yo no puedo ser irresponsable con mis palabras.
Las palabras de veneración tan poderosas del Ave Maria, otra de las tantas oraciones cristianas, son tan duras y tan hermosas que a la propia madre de Cristo la desencajaron de su ser cuando las escuchó por primera vez.
Lo que quiero decir con todo esto es que toda palabra que afirme genera compromiso… y ojo, no se trata de que dejemos seres comprometidos por temor a lo que ello genera, más bien creo que la gente debe ser más comprometida con las cosas que dice y hace. Más bien que debemos ser más racionales con lo que decimos.
A veces creo que una oración hecha con pasión y logica, hermanada en la racionalidad, abierta de corazón, sincera de mente y cuerpo, puede ser más poderosa que el rosario completo. Quizás por eso no veran nunca de mi boca una oración sin razón ni fe, y no me pidan que ore en grupo a juro y porque si, sólo porque es el convencionalismo del momento.
Por eso les pido, si es que llegaron hasta acá con este tema tan aburrido, que se sienten con sus oración es, si las tienen, las lean, las comprendan, las internalicen, y cuando lo hagan, haganlo con razon y fe, no como si fuera un saludo mañanero y somnoliento de 6 de la mañana.
Algun dia, pensarán en esto que escribí, cuando se sienten con su hijo de tres o cuatro años y les enseñen el Ángel de la Guarda. No se sentirán obligados por su fe, sino libres de corazón, cuando aquel pedacito de persona una sus mantitos, y palabra por palabra comprenda que con esa oración convocan a aquella persona que cuidará sus sueños, que no es más que aquel que ese día y con fe y razón, le enseñó una oración muy bonita y que hoy recuerdo con mucho cariño como parte de mi infancia.

PD: hay oraciones y salmos para todo. No los lean por leerlos, creo que hay mucha tela que cortar cuando se trata de estos temas y es común que se caiga en múltiples interpretaciones. Pero al fin y al cabo, lo importante es que cuando se ore, se haga con la cabeza puesta en los hombros y con los pies en la tierra. Porque ciertamente es verdad que Dios es el único que salva, pero el que corre es uno... Les dejo un link para que lean algunas... a ver si se animan a dejar la irracionalidad religiosa... http://www.actosdeamor.com/oracion.htm

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