marzo 26, 2010

Politica Anti Avestruz o "coñodelamadre... me robaron el Celular"

Causa una sensación de indefensión, de confusión, de indesión. Es demasiado rápido como para tomar desiciones más radicales, en especial cuando no ves que es lo que tiene en la mano. Era sólo un bolsito de jeva y unas cuantas amenazas. Suficiente para que te quiebre la duda. "Entrega el celular" y simplemente prefieres entregarlo, a enterarse, de la peor manera, si es cierto que el tipo tiene un hierro en el bolsito gay que carga en la mano. el muy cabrón se monta en la moto y sale despedido como alma que lleva el diablo con el pequeño tesoro de uno. Porque más allá de lo que cuesta, era un regalo que con mucho esfuerzo me hizo mi novia, quien se tragó conmigo el amargo momento del asalto.
Digamos que después del evento con el que amanecí el jueves en la mañana me siento totalmente incomunicado. De hecho, después de eso consideré el tema de tener que recuperar mi frasquito viejo y reactivar mi linea y por los momentos no me animo. En serio, de verdad no quiero tener nada que ver con el tema del celular, por los momentos.
Debo acotar que esta es la segunda vez que me roban en la misma calle, y de eso ya habrán pasado 15 años. De verdad que cualquiera consideraría esconderse, deprimirse, asustarse. Yo no. No estoy dispuesto y no quiero convertirme en un pendejo mas con psicosis y delirios de persecución. Primero porque yo no estoy dispuesto a meterme debajo de ninguna piedra, y segundo porque no podemos dejar que los cabrones se dueñen de los espacios que son nuestros.
No podemos dejar que nos quiten las calles para encerrarnos en nuestras casas, porque al poco tiempo, estoy seguro que los tendremos sentados en nuestra sala. Es que de eso se trata: nosotros como ciudadanos hemos enrejado nuestras casas, hemos dejado de disfrutar de la noche, hemos dejado de comprarnos el carro que nos gusta porque se los roban, hemos dejado de tener el celular que nos gusta porque nos asaltan. Sabes que, al carajo con eso... No voy a meter mi cabeza en un hueco, y considero que ustedes tampoco.
Esta claro?
Soy de la generación Blackberry, me gusta mi aparato y en cuanto pueda, volveré a hacer lo que se hacer cuando escribo y twitteo...
Internet o muerte... Twittearemos

1 comentario:

Josep-Pasqual Martorell dijo...

Si, ésa es la actitud. De lo contrario nos encerraremos en nuestras casas y, como dices, al final el choro entrará en ellas. De hecho ya sabes que lo están haciendo o lo estaban haciendo en algunas partes de la ciudad. Salud!